(manifiesto poético de una manifiestacción colectiva)
Brotes verdes están surgiendo en todos los campos de la península Ibérica y del resto de Europa. En lo rural y enverdeciendo las ciudades. Brotes de la (des)esperanza convertida en acción real y concreta. Brotes de compromiso y de autogestión colectiva. Centenares de proyectos están surgiendo como hongos que han encontrado el humus de la humanidad, con la humildad de retornar al origen, desde la buena vida simple, decreciendo en armonía natural. Pero...El campo no es aburrido en absoluto, ni anticuado, ni retrogrado... La vida de campo, o una vida tranquila en la ciudad, es lo que siempre ha sido, alegre, vital y llena de vida... vegetal y animal...Es un volver hacia adelante, un paso histórico de reencuentro con nuestra naturaleza.
Es un campo lleno de creatividad, de música, poesía, pintura y escultura, permacultura... Un campo donde el fluir de la espontaneidad natural que respeta al otro, encuentra cauces de expresión amplios como la fusión del éxtasis entre el cielo y las montañas. Una vida rural donde la alimentación es sana, integral, ecológica, y de proximidad. Promoviendo así la autogestión de la salud con la sabiduría de los alimentos-plantas curativas. Una vida rural donde la comunidad disuelve el yo egoísta, y lo convierte en un nosotros, donde cuidarnos y sentirnos cuidados. Donde las necesidades se expresan de forma asertiva y noviolenta, sin exigencias, con conexión, y con escucha activa y empática. Aprendiendo a gestionar los conflictos y las alegrías. Un campo de cultivo de las emociones y las relaciones positivas, de los estados mentales de gozo y paz. Un espacio de soledad compartida, pues ir al campo no es aislarse, sino salir del aislamiento individualista que se da en general en la ciudad, para entrar en una amplia red de apoyo mutuo, de intercambio, de economía solidaria y de crecimiento colectivo.
Un campo lleno de vida, de humanidad, de celebración, de trabajo compartido ( de oficios artesanos). Que nos recuerdan que podemos aprender y ser capaces de muchas cosas nuevas, como hacer huertos, cuidar a gallinas felices, hacer pan y cerveza (saliendo del monogusto de la monocultura, hacia las amplias variedades de cuerpo, sabores y olores), bioconstruirnos el hogar sano, mirar al sol cada mañana, y/o atardecer, mirarnos a nosotros mismos y saber que somos felices en el camino de la coherencia y la simplicidad de cubrir nuestras necesidades reales de la forma mas saludable y gozosa, la autogestión de la felicidad, de la salud, de la alimentación, de la energia, de la economía, construyenyo y viviendo en la soberanía alimentaria, la soberania emocional, la soberanía energética, la soberanía política....
Cocreando de raíz, radicalmente sin fanatismos, la coherencia del sujeto participante, del sujeto político en comunidad. Una red de redes, donde libremente hay posibilidades de experimentar una espiritualidad laica, tolerante y respetuosa con otras formas culturales, incluso con el materialismo ateo que mal entendido puede llevar al consumismo individualista neoliberal alienado en busca de una felicidad basada solamente en lo material. Pero sobretodo, un(os) lugar(es) donde vivir procesos terapéuticos y sanadores del pasado familiar patriarcal y represivo. Abriendonos también a procesos de expansión de la conciencia transpersonal. En contacto con la madre tierra, viviendo el indígena cibernético que somos.
Lugares de experimentación y creación de las energías renovables, del motor que ahorra con agua, o del biodiesel casero. De nuevas formas de entender la economía solidaria, desde la confianza, desde la responsabilidad, desde la relación interpersonal, desde el intercambio y las monedas sociales. Experimentación de nuevas formas de relaciones afectivas. De nuevas formas de comunicación noviolenta y empática. De nuevas metodologías de toma de decisiones colectivas, horizontales y participativas, creando día a día la democracia directa, la democracia responsable, que quizás nos lleve un día a un cambio constitucional y en el marco general de las leyes, que instituyamos desde/entre/para nosotros, para tod@s las generaciones, sin transgénicos, sin especulaciones, sin burbujas e ilusiones financieras, y sin armas ni ejércitos. Somos realistas, por que hay ejemplos inspiradores que siempre nos muestran que es posible y entre tod@as lo estamos realizando aquí y ahora, porque...¿sino lo hacemos nosotras, quien lo va a hacer?
Siento la plenitud del agradecimiento de estar viviendo y coparticipando de una (r)evolución integral, de una ilustración romántica y/o un romanticismo ilustrado, generando espacios de libertad, de igualdad y de fraternidad desde la espontaneidad natural. Aceptando las diferencias, e integrando los opuestos: la unidad y la diversidad, el anarquismo y el comunismo, lo individual y lo colectivo, lo publico y lo privado, el Tu y el yo...
Cocreando la vía campesina, la alianza entre el productor y el consumidor, como guardianes de la tierra, como guerreros del arco-iris, que vivimos ya la transicion hacia un nuevo mundo, el mundo de la simplicidad radical, del gozo natural sin depender de objetos externos que nos vende el capitalismo, sin depender, ni ir todo el día detrás de un zanahoriaa llamada billete verde que no se puede comer y que quizás nos de algúnn tipo de placer pasajero dependiente de un objeto externo impermanente, al cual le han puesto un precio...no, en vez de eso hemos decidido plantar junt@s nuestros propios brotes verdes, sin esperar a que alguien nos diga o no cuando surgirán, lo hacemos surgir, en nuestros corazones y en nuestras tierras que nos ofrecen como ofrenda, todo lo que necesitamos, alimentos, cobijo, compartir humano y trascendente en la satisfaccion natural y relajada...y asi, surge también espontáneamente un gozo de ser, de la paz de nuestra propia mente, enamorada de la vida y en armonía con la Tierra, Nuestro Planeta, y todos los seres...gracias por cocrear junt@s el presente y el futuro...
Versión 1.0 ( nota: este texto esta abierto, como todos, a ser modificado, ampliado, transformado...viviendo en la impermanencia, la cultura libre nos permite jugar a interconectarnos también en las ideas...)