La ecología activa, el ecologismo como un antídoto al fascismo, como su polo opuesto. En especial ahí donde el ecologismo se encuentra con la vida, con el cuidado de la vida, con el feminismo.
El ecofeminismo, como una sinergia de visiones que integran el aspecto de la tierra-mujer.
El aspecto de la energía creativa que en el hinduismo se conoce como shakty.
Pero no nos vayamos tan lejos aún. Hay dos autores occidentales claves, para este momento, Marcuse, y Eric Fromm en El análisis de la destructividad humana, donde describe el Eros (instinto de supervivencia de la Vida) y el thanatos social. En cada momento elegimos si los actos que hacemos están encaminados hacia la regeneración de la armonía natural,
o no.
La construcción social de la realidad nos hace estar atentos a las realidades que construimos con nuestras prácticas (discursivas), para no caer en falacias, generalizaciones, fakenews, prejuicios...sinó más bien construir una razón comunicativa no teñida de violencias culturales, y que nos permita una síntesis creativa. Lo contrario, nos explica Fromm, podría ser una regresión social llevada por el miedo y el odio (neurobiológicamente reforzado por el estrés y la mala nutrición) que impulsaría a la sociedad a fortalecer el patriarcado, y el poder entendido como poder-sobre (una persona, un colectivo humano, los animales, la naturaleza...).
Cuando lo creativo es entender el poder-con la comunidad, que surge de las metodologías participativas y de la gestión pacifica de los conflictos: la reciprocidad, el apoyo mutuo, los buenos tratos, la construcción de ciudadanía activa...tal y como desarrolla la Cultura de Paz.
La ecología como disciplina sistémica, reconoce los procesos dinámicos creativos, entendiendo que lo nuevo no puede surgir de lo antiguo, que no se puede resolver un problema con los mismos marcos mentales que lo crearon, así la educación, la ciudadanía se crea en el mercado, en los hospitales, en las aulas, en las casas, en los templos donde se habla y practica el amor al prójimo, así la creatiVidad en este momento nos puede unir en un Eros por el bien común, para regenerar nuestro hogar entre todas, para seguir construyendo Ecotopias.
