El día de los vivos de mañana: (Recordando también a los ancestros del futuro),
Llantos de tierra, la lluvia, fluye la vida en sus ciclos, recuperándonse, y mientras tanto... otros sufren ... Cantamos mudos a la selva, desprotegida, y atacada, pero, ya nadie quiere el aceite de Palma, ni vidas embasadas, que más te quieren tomar?, oro negro y coltán? Y me pregunto, quien es explotador y quien explotado? Quien es responsable? Nos podrán perdonar,? nos podremos perdonar?... en doce años, sino hicimos nada? Y yo...que hago? Que puedo hacer hoy? Y que haré mañana?
Lloro al Albatros, con su panza de plástico, y la vida del coral, y lloro al Oso, al Gorila, y también al Ternero,,, que en su agonía de falta de ecosistemas, saben del sufrimiento del hambre, del hambre de 800 millones de personas que viven en el Colapso, que nos muestran lo que es sobrevivir los efectos de la experiencia humana… de crecer en avaricias...
Y más tarde olvido, distraído de mundos y conflictos. Distraído de algarabías y jolgorios, y río, para volver al reposo, de saber, como decía Merton que solo se llega a la esperanza, cuando atravesamos la desesperanza, levantando el corazón en un desierto, encontramos al agua sagrada, cuando la reconocemos en nosotros. Y encontramos al aire sagrado, cuando nos reconocemos en las flores del cerezo. Y encontramos al fuego sagrado, cuando lo canalizamos creativamente. Y encontramos a la tierra sagrada, cuando nos alimentamos sin dolor.
Y calmado, después de escuchar la tierra, le susurro a las estrellas, y multiversos, como mensajes de radio, dejando huellas, y nado con Delfines, para entenderlos en su delfinura,
Y creo relaciones de apoyo mutuo con otros animales,
y veo las plantas inteligentes y simbióticas sanadoras de conciencias, y cuidadoras de cuerpos.
Y sueño, que el niño a orillas del mar, cuando observa las espirales de las conchas marinas, reconoce su pasado, que los muertos, no vivieron en vano, hasta ahora, y a partir de ahora, los vivos digna y vulnerablemente serenos, caminan hacia el encuentro de nuevas miradas a la tierra, y entre nosotr@s, en cada gesto, sentimos el latir naturaleza, sanándose a si misma, defendiéndose a si misma, afirmándose a si misma. Y así. con cuidados, la Tierra se respeta.
